domingo, noviembre 28, 2010

Madrugada 20 de Noviembre












Estimados hermanos Madrugadores:
Con mucho agrado cumplo con publicar las fotos de nuestra última madrugada. La misa estuvo a cargo del sacerdote Padre Bernardo, quién por primera vez lo hacía y por ende, que no sea la última, la invitación a madrugar queda abierta. Llegamos a saludar a nuestra reina y madre 17 madrugadores y el que falta en la foto, es como siempre este humilde servidor.

La lectura estuvo a cargo de Daniel Muñoz y el salmo a cargo de Valdemar. A Luis Medrano y Rafael Arrepol, muchas gracias por el desayuno.

Les saluda muy fraternalmente.

Pablo Lillo

sábado, noviembre 06, 2010

Madrugada 06 de Noviembre












Estimados hermanos Madrugadores:

Hoy nuevamente nos fuimos temprano al santuario para estar junto a nuestra Mater y pedirle por todos aquellos que necesitan de nuestras oraciones. Eramos pocos al inicio y mientras se desarrollaba la misa, que estaba a cargo de nuestro guía espiritual el padre Ramiro, la asistencia llegó a los 15 madrugadores. Blas y Valdemar, estuvieron a cargo de las lectura y del salmo.

Esperamos que en las próxima madrugada la asistencia sea mayor, pues el cariño y el amor de María es inmenso e infinito.

Un abrazo fraterno.

Pablo Lillo

Transmisión de Coordinación 2010-2011











Estimados hermanos madrugadores:
Nunca es tarde para revertir errores y por ende, es que publico las fotos del cambio de mando en los Madrugadores de Arica, ya que la Coordinación 2009-2010 (Daniel Muñoz, Ricardo Hermosilla y Mario Cisternas), entrega el testimonio a la Coordinación 2010-2011 (Roberto Bayo, Pablo Lillo, Valdemar Romero y Juan Rojas).
La ceremonia fue emotiva y encabezada por el sacerdote padre Rino, quién se encargo de darnos a entender lo que significa encabezar este grupo de locos madrugadores.
Cabe mencionar, que en esta oportunidad se festejó el DECIMO ANIVERSARIO de los madrugadores en Arica y qué mejor, junto a nosotros se encontraba unos de los fundadores (Emilio Mazarelli), quién tuvo el honor de apagar las velitas. Por suerte no tuvo la oportunidad de hacer uso de la palabra, pues de lo contrario, toadavía estaríamos en el santuario. Gracias Emilio por enseñarnos el camino.
Hasta la próxima.
Pablo Lillo