Ricardo Hermosilla, nos llevó un invitado Claudio Paredes, le dimos la bienvenida en el Santuario y después en el desayuno, que contó con el auspicio de Gonzalo Ferrer y Mario Cisternas, a quienes les damos las gracias, ya que estuvo muy exquisito.
No hubo misa por las razones conocidas, pero tuvimos una gran jornada esta madrugada, junto a los Padres Bernardo y Robinson, quienes nos hicieron estar en silencio un rato, para después indicar cada uno, cómo entró Cristo a nuestras vidas. También tuvimos confesiones grupales, para después ser absueltos y darnos penitencias. Qué gran jornada junto a Cristo y a su madre, nuestra MATER.